Día 29 San Miguel, Gabriel y Rafael Arcángel. Día 1 Sta. Teresita del Niño Jesús.
Día 2 Ángeles Custodios. Día 3 S. Francisco de Borja. Día 4 S. Francisco de Asís.
San Miguel es el ángel más poderoso, conocido como el líder de los ejércitos de
ángeles y significa “quién como Dios”. Es el inspirador de todos los combatientes
cristianos y por lo tanto de los Caballeros Templarios.
Santa Teresita decía que el buen Dios no puede inspirar deseos irrealizables, por eso
puedo, a pesar de mi pequeñez, aspirar a la santidad. Nuestros ideales como
Caballeros Templarios son alcanzables. Dios nos los ha inspirado. No le defraudemos.
San Francisco de Asís (1182-1226) era hijo de un rico comerciante. Descubrió su
vocación en prisión en 1202 y pasó a vivir en absoluta austeridad y estricta pobreza.
Creó la Orden de los Franciscanos, la de las Hnas. Clarisas y una tercera llamada la
tercera orden seglar. Es el primer caso de estigmatizaciones visibles y externas.
Tres ejemplos a seguir: espíritu de fortaleza, valor de santidad y vida de pobreza.
Catecismos de la Iglesia Católica. Primera parte: La profesión de la Fe. Primera
sección: Creo – creemos. Capítulo Primero: El Hombre es “capaz” de Dios
En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?" Le contestaron: "Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos." Y Jesús les dice: "¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que hablaba de ellos. Y, aunque buscaban echarle mano, temieron a la gente, que lo tenía por profeta.
Este texto tiene un profundo significado simbólico ya que plasma la situación que vivió Jesús junto con la primera Iglesia de los apóstoles. Dios, después de enviar muchos mensajeros y profetas a su pueblo elegido sin obtener respuesta, al fin envió a su hijo pensando que así le escucharían.
Dios me ha elegido como ese pueblo preferido, esa viña tan querida por su dueño. Somos el gran sueño de Dios para construir su reino. Por eso nos envió a su Hijo, para enseñarnos e indicarnos la manera. ¿Cómo trato al Hijo del dueño de la viña?
Cuando Dios quiso crear los peces le habló al mar. Cuando quiso crear los árboles le habló a la tierra. Cuando quiso crear al hombre se miró a sí mismo y nos hizo a imagen y semejanza suya. Un pez fuera del agua muere. Un árbol fuera de la tierra muere. Es por eso que el hombre cuando se desconecta de Dios, muere. Dios es nuestro entorno natural. Fuimos creados para vivir en su presencia. Debemos estar conectados a Él, ya que sólo en Él existe la vida.
Acepta la mirada del Dios que te ama. Acepta tus nuevos ojos para mirar al ser humano, al mundo, para verle a él y conocer su voluntad. No es momento de preguntas sino de permanecer en calma ante Dios, de sentir ser mirados, y quedar abrazados a la Palabra que nos salva.
1- Posición y relajación del cuerpo, en pie, sentados o arrodillados cada uno asumiendo la postura que favorezca más su concentración. Lo importante, independientemente de la posición que se adopte, es colocarnos con la actitud de un ser ante su Creador y Padre, rodeados y acogidos por su fortaleza y ternura y transportados al tiempo eterno.
2- Cerrar los ojos. Calmar toda emoción. Silenciar toda actividad mental discursiva e imaginativa. Alcanzar el máximo de intensidad para, como sugiere el Papa Francisco sentir que “La oración no es magia, sino un confiarse en el abrazo del Padre. Tú debes orar a quien te engendró, al que te dio la vida a ti concretamente”.
3- Desde esa actitud, sintiendo como dice Francisco que “tenemos un Padre cercanísimo que nos abraza”, recitamos el Padrenuestro de forma sentida:
Versión en Latín:
4- A continuación, siguiendo la indicación de nuestro padre San Bernardo que dice que “ésta es la voluntad de Dios: quiere que todo lo tengamos por María”, rezaremos el Ave María.
5- Continuamos centrando la atención dentro de nosotros mismos, en el corazón, tratando de sentir la presencia del Espíritu de Dios en él. Y así, siguiendo el ritmo de la respiración, según el método de Oración Hesicasta decimos interiormente: