El pasado 1 de febrero, un numerosísimo grupo de Caballeros Templarios,
venidos de todo el mundo, cruzaron la Puerta Santa de la Basílica de Santa
María la Mayor en Roma con motivo del Jubileo 2025. Ataviados con su manto
blanco y la cruz de la Orden, hicieron historia al marchar pública y
solemnemente, por primera vez desde la suspensión dictada por Clemente V.
La ceremonia estuvo presidida por el Gran Maestre Fr. Jacques Dubos y el
Capellán General, Monseñor Gino di Ciocco, quien ofició la misa ante el altar de
la Madonna Salus Populi Romani.
En su homilía, destacó la fe inquebrantable de la Orden y su compromiso con los
valores cristianos la Iglesia. Concluyó Don Gino con estas frases: “Templarios,
como capellán vuestro, os exhorto a recordar: tened esta certeza, ¡Dios camina
con nosotros! Dios no nos abandona. No perdamos la esperanza, no la
apaguemos en nuestro corazón. El mal existe en la historia, pero él no es el más
fuerte, el más fuerte es Dios. Dios es la esperanza que no defrauda.”
Fue un momento de gran recogimiento, símbolo de la pervivencia del espíritu del
Temple a lo largo de los siglos.