Ha tenido lugar en el Monasterio de San Bernardo, de las monjas cistercienses.
Noventa y un templarios, provenientes de 19 países – en esta ocasión de USA,
América Latina y Europa – acudieron para
acompañar a nueve nuevos caballeros en su cita
para armarse y ser admitidos en el Temple: 5
españoles, 2 rumanos, 1 norteamericano y 1
paraguayo. No fue buscado, pero el número 9 – los
nueve caballeros fundadores de la Orden en
Jerusalén – es un número sagrado para los
templarios.
Presididos por el Gran Maestre Fr. Jacques Dubos
(Suiza) y la Gran Priora del Reino de España Sor
Cruz Celdrán, realizaron la Vela de sus Armas
(escudo y espada) en ceremonia nocturna privada
en el Monasterio. Al día siguiente, acompañados
por numerosísimos visitantes y familiares, fueron
armados Caballeros con una ceremonia que se
remonta a Carlo Magno, cuando éste armó
Caballero a su hijo en el 792 en la ciudad de
Ratisbona. Esta tradición es continuada desde
aquel año hasta nuestros días.
Una vez armados Caballeros fueron admitidos en
la Orden Soberana Militar del Templo de Jerusalén. Presidió la solemne
ceremonia religiosa, además del Gran Maestre y la Gran Priora, el Protonotario
Apostólico de la Basílica Papal de Santa María la Mayor de Roma Monseñor
Gino di Ciocco.