Un año más y respondiendo a la invitación del Alcalde de Santa Elena y el Maestre de la Orden de los Ballesteros del Rey Fernando III, nuestra Orden estuvo representada por uno de los Consejeros que entregó en mano la delegación de nuestra Gran Priora.
Santa Elena despertó luminosa ante la conmemoración de una gran gesta en la que participaron sesenta de nuestros antepasados venidos desde su castillo fortaleza de la actual Calzada de Calatrava. A la cabeza de los Caballeros su Comendador que, en un ataque suicida quebró la vanguardia de las tropas musulmanas de Al-Nasir.
Los Caballeros Ballesteros recibieron a sus invitados en la Casa de las Órdenes. Autoridades civiles, militares y policiales compartieron con el que suscribe junto al representante de la Casa de su Majestad el Rey Felipe VI, los hechos históricos acaecidos el día 16 de julio de 1212.
De la amena recepción pasamos a integrarnos en la procesión de la Virgen de las Navas; imagen románica de corte templario que se venera en la Casa de las Órdenes, para después compartir la
Eucaristía en la Misa de Acción de Gracias presidida por el Capellán de la Casa Real quien trasmitió las letras que el Rey había escrito para la ocasión.
Momento emotivo fue el que vivimos ante la rendición de honores donde se depositó una corona de laurel ante la lápida que mandara erigir el Rey Alfonso VIII dedicada a todos los que dejaron su vida por su Fe y Libertad. Posteriormente se inauguró un monumento en la cripta cuyos trabajos arqueológicos aún no han finalizado, y donde se encuentran sepultados los sesenta Hermanos nuestros que murieron en la Batalla.
La jornada finalizó con un Almuerzo de Hermandad donde se entregaron diferentes reconocimientos a diferentes autoridades e instituciones. Es de resaltar que nuestra Orden ha sido reconocida en anteriores ediciones y condecorado con la medalla de las Navas de Tolosa al Hermano que suscribe esta crónica.