ATO, 8 de julio de 2019
8 julio, 2019ATO, 22 de julio de 2019
22 julio, 2019
Asamblea Templaria de Oración
Del lunes 15 de Julio al domingo 21 de Julio de 2019
Anno Templi 901
El martes 16 de Julio conmemoramos la batalla de las Navas de Tolosa de 1212, así como la festividad de Nuestra Señora del Carmen.
El ejército cristiano compuesto por tropas castellanas, navarras, aragonesas y portuguesas, se enfrentó al ejército musulmán en Santa Elena. Fue una cruenta batalla, cuan cruzada, en la que participaron de forma decisiva y dieron su vida nuestros Hermanos Templarios, y supuso el inicio de la reconquista del Reino Cristiano.
Celebramos con orgullo la instauración de la nueva Encomienda Templaria de La Santa Cruz de las Navas. Felicitemos y pidamos a Dios por los Hermanos que la componen, para que mantengan firmemente la fe que llevó a nuestros hermanos antepasados a defender la cristiandad en España, así como los valores, creencias, y estilo de vida de la Orden del Temple, pero no con la violencia y la imposición, sino con la convicción y el amor.
Recordamos hoy a todos nuestros hermanos cristianos, perseguidos y sacrificados en el mundo, en especial en los países islámicos, fruto de la sinrazón, la radicalidad y el fanatismo. Pidamos a Dios que haga ver al ser humano que Él es amor, justicia, solidaridad, respeto y verdad, con independencia de la religión que cada uno profese. Entendamos que cuanto más radicalmente y con fanatismo defendamos nuestros principios y creencias, más justificaremos los del prójimo. Que el amor, la empatía, el diálogo, el respeto y el entendimiento, llegue a nuestros corazones y a este mundo.
TEXTOS DE LA SEMANA
Domingo XVI del Tiempo Ordinario
Lucas 10, 38-42
En aquel tiempo entró Jesús en un pueblo, y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Al fin, se paró y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.»
LECTURA
¿Qué dice el texto?
Jesús la semana pasada, en el Evangelio del Buen Samaritano, nos hablaba del prójimo y de las obras que debemos realizar. Sin embargo esta semana parece que Jesús reprende a Marta por afanarse en obras, aunque sean para agradar al prójimo.
Jesús quiere hacernos ver la importancia de escucharle a él, de dedicarle tiempo sin que los quehaceres y afanes del día a día nos distraigan. Si nos centramos en Jesús y su mensaje y lo anteponemos a todo lo demás, nuestras obras surgirán solas y serán beneficiosas.
MEDITACIÓN
¿Qué dice de mí y qué me dice este texto?
El texto contrapone acción y contemplación, servicio y oración. Marta acoge a Jesús sirviéndole y María lo acoge escuchándole. En ambos casos el centro es Jesús.
¿Soy consciente de todo esto? ¿Asumo que mi prójimo es un drogadicto, un parado, un enfermo de sida, un anciano solitario, un emigrante, un refugiado, gente sin recursos, colectivos distintos a mí en mi forma de pensar y vivir, que están en mi comunidad, en mi ciudad? Jesús me dice “vete y haz tú lo mismo”. “Preocúpate de ellos y vivirás”. ¿Escucho este mensaje de Jesús?
ORACIÓN
¿Qué me hace decirle a Dios este texto?
Padre, necesitamos paz y tranquilidad para poder escuchar tu palabra. Nuestra vida es agitada, con prisas, llena de ruidos, actividades y compromisos que nos alejan de Tí.
Padre, te pedimos que en este periodo estival nos obliguemos a relajarnos, dejar de lado las preocupaciones diarias del trabajo, la familia, los amigos, económicas etc… y aprovechemos para escuchar tu palabra, estar contigo en silencio, acompañarte, encontrar la paz en el silencio, clarificar nuestra vida, reflexionar sobre nuestro día a día y sobre el paso de la vida, y ver si realmente estamos haciendo lo que queremos hacer, si estamos dirigiendo nuestra vida hacia tu mensaje o nos estamos dejando llevar por otros quehaceres.
CONTEMPLACIÓN
(Permaneced en mi amor, Jn 15,9)
Acepta la mirada del Dios que te ama. Acepta tus nuevos ojos para mirar al ser humano, al mundo, para verle a él y conocer su voluntad. No es momento de preguntas sino de permanecer en calma ante Dios, de sentir ser mirados, y quedar abrazados a la Palabra que nos salva
ACCIÓN
¿Qué compromiso me sugiere este texto? (Vete y haz tú lo mismo, Lc 10,30-37)
La Luz del Espíritu y la fortaleza de la Palabra nos enseñarán a contemplar las cosas desde Dios y a acoger en la vida lo que es conforme al Evangelio de Jesús.
Dios Padre te necesita, cuenta contigo, te pide acciones concretas cada día para transformar la humanidad con su Palabra. Proponte cada día una acción concreta que vaya cambiando tu ser.
FORMULA ORACIONAL
de la ASAMBLEA TEMPLARIA DE ORACIÓN
1- Posición y relajación del cuerpo, en pie, sentados o arrodillados cada uno asumiendo la postura que favorezca más su concentración. Lo importante, independientemente de la posición que se adopte, es colocarnos con la actitud de un ser ante su Creador y Padre, rodeados y acogidos por su fortaleza y ternura y transportados al tiempo eterno.
2- Cerrar los ojos. Calmar toda emoción. Silenciar toda actividad mental discursiva e imaginativa. Alcanzar el máximo de intensidad para, como sugiere el Papa Francisco sentir que “La oración no es magia, sino un confiarse en el abrazo del Padre. Tú debes orar a quien te engendró, al que te dio la vida a ti concretamente”.
3- Desde esa actitud, sintiendo como dice Francisco que “tenemos un Padre cercanísimo que nos abraza”, recitamos el Padrenuestro de forma sentida:
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu Reino, hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, porque nosotros ya hemos perdonado a quienes nos ofenden.
No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
Porque Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y en los siglos de los siglos.
Amén.
Versión en Latín:
Pater Noster, qui es in coelis, sanctificétur nomen tuum.
Adveniat Regnum tuum, fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra.
Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie, et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimitímus debitóribus nostris.
Et ne nos indúcas in tentationem, sed libera nos a malo.
Quia Tuum Regnum, et Potestas et Gloria, Pater, Filius et Spiritus Sanctus, nunc et semper et in saecula.
Amen
4- A continuación, siguiendo la indicación de nuestro padre San Bernardo que dice que “ésta es la voluntad de Dios: quiere que todo lo tengamos por María”, rezaremos el Ave María.
5- Continuamos centrando la atención dentro de nosotros mismos, en el corazón, tratando de sentir la presencia del Espíritu de Dios en él. Y así, siguiendo el ritmo de la respiración, según el método de Oración Hesicasta decimos interiormente:
"Señor", (alargando la pronunciación al tiempo de la inspiración; al expirar, en profunda meditación decimos): " ten piedad "....
"Señor (inspiración), ten piedad (expiración), o bien: " " Señor Jesucristo (inspiración) ten piedad (expiración).